Texto y fotos: Alex Guerra Terra. Hoy retrocedimos
100 años en el tiempo. Nos fuimos al momento en que Gaudí, muy a su pesar,
abandonaba la obra de la iglesia de la Colonia Güell, en 1914. El pueblo entero
engalanado paseando por el pequeño mundo fabril donde la gente que trabajaba,
hace 100 años, tenía sus casas, escuelas y otros equipamientos sociales, iban a
misa, a lavar la ropa al pozo, a beber a la taberna, a bailar, viviendo retazos
de la vida cotidiana, a principios del siglo XX (la colonia fue fundada en
1890), todos juntos en una fábrica que era mucho más. Una colonia obrera ideada
por Eusebi Güell, mecenas de Antoni Gaudí, y en el que participaron los mejores
arquitectos de la época, incluido Gaudí, creador de la cripta (inacabada). Joan
Rubió i Bellver, Francesc Berenguer y Josep Canaleta, fueron otros de los
famosos arquitectos modernistas que participaron en esta pequeña maravilla. La
colonia entera se ha involucrado en esta Fiesta del Modernismo en su XIV
edición, que recreaba, en formato de fiesta durante todo el fin de semana,
aspectos de la vida cotidiana de la colonia, mediante 20 rincones teatralizados
donde actuaron 200 actores, hubo actuaciones musicales, exposiciones y otras
actividades lúdicas, en el marco incomparable de una arquitectura modernista
excepcionalmente conservada por los herederos de los antiguos trabajadores. El
alcalde, el historiador del pueblo, o su guía oficial, caracterizando a
Santiago Güell, Eusebi Güell, el cura de la colonia o el propio Gaudí, fue de
lo mejor del día. Por un momento nos transportamos a principios del siglo XX.
Esta fue mi segunda visita. La primera fue en marzo
de este mismo año con un grupo encabezado por Carlos, y como es mi costumbre,
también escribí una pequeña crónica sobre la experiencia, donde detallo
información histórica sobre la colonia obrera: Día de lluvia en la Colonia Güell (Santa Coloma de Cervelló, Barcelona). Este domingo fui con mi amiga
Antonieta, que aparece en las fotos, y ha sido toda una aventura, salpicada de
una serie de casualidades, o más bien causalidades. Porque buscando lugar donde
sentarnos a tomar una cerveza, en una terraza donde no había mesas libres, ni
dentro ni fuera, y ya a punto de morir en el intento, dos hombres nos invitaron
a sentarnos en su mesa. Fue una alegría bajo el sol abrasador, poder descansar
y tomar algo fresco, pero lo increíble, fue que eran gente del pueblo, con un
bagaje interesante de historias y gente conocida, como el historiador de la
colonia, a quien nos presentó más tarde y además, casual o causalmente, ya
había conocido hace una semana en el I Congreso Internacional Gaudí, celebrado
en la Universidad de Barcelona. Como se dice vulgarmente, el mundo es un
pañuelo y al final siempre acabamos conociendo a aquellas personas que debemos,
por afinidades varias. Terminamos nuestro recorrido con un pequeño picnic en el
bosquecillo cercano a la cripta Güell, y luego una visita a la famosa Torre
Salvana, antigua torre de defensa del siglo X (aunque reformada posteriormente)
propiedad de los señores de Cervelló, y muy visitada en la actualidad por su
supuesta relación con fenómenos paranormales (a mí me pareció muy normalita, y
es más, es un lugar de visita muy común para los jóvenes del pueblo…).
Lo he encontrado y me ha hecho muy feliz, Soy una admiradora del Genio de Gaudi. Muchas Gracias
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